Patologías de Transmición Hídrica

Los contaminantes que se hallan naturalmente en el agua incluyen virus, bacterias y formas superiores de vida; especies minerales disueltas; subproductos orgánicos solubles de procesos vivos; y sólidos suspendidos orgánicos e inorgánicos.

Entre las enfermedades contagiosas que pueden ser transmitidas por el agua se encuentran, infecciones bacteriales, virales y protozoales.

Entre las enfermedades bacterianas están la tifoidea, la paratifoidea, la salmonelosis, la shigelosis, la disentería basilar, el cólera asiático, la enfermedad Legionaria y la fiebre Pontiac. (Witherall, 1988).

Las enfermedades virales asociadas con el agua son la hepatitis, la poliomielitis y aquellos casos de gastroenteritis atribuidas al virus de Norwalk y el Rotovirus. (Williams & Akin, 1986).

Los protozoos como la Giardia y Cryptosporidium pueden producir gastroenteritis y son los más resistentes a los desinfectantes. Ciertos hongos, en especial el Aspergillus, son patógenos humanos, mientras que las esquistomiasis es causada por un gusano que puede ser transmitido a través del agua por un caracol portador. Otras enfermedades infecciosas, no son en general transmitidas por el agua. (Rose, 1988) (Rosenweig, Minning, & Pipes, 1986).

Los organismos que causan enfermedades infecciosas, son normalmente esparcidos, por las descargas de materiales fecales y urinarias de personas enfermas, portadoras, aunque hay algunos animales, protozoos y bacterias en reservorios en el suelo asociados con la gastroenteritis. La protección de los abastecimientos de agua contra estos agentes es, por tanto, de ordinario un problema de prevención de descarga de aguas residuales inadecuadamente tratadas en la fuente y provisión de las técnicas de tratamiento.

No todos los brotes de enfermedades, antes expuestas, pueden atribuirse a los abastecimientos de agua públicos. Las moscas o portadores humanos de enfermedades pueden contaminar los alimentos, las ostras y otros moluscos pueden estar contaminadas por aguas residuales; la enfermedad Legionaria es más comúnmente propagada por sistemas de aire acondicionado contaminados; y las enfermedades virales son también esparcidas por medio del contacto personal.

Un gran número de microorganismos se encuentra en el agua, la mayoría sin importancia para la salud. Es difícil analizar las especies causantes de enfermedades, bien sean virales, bacterianas, fángicas o protozoarias, puesto que la mayoría crecen con rapidez solo en sus huéspedes. Cómo se expresó antes, estos microorganismos son transmitidos principalmente por las heces y orina de personas infectadas. El agua que muestra evidencia de tal contaminación es así considerada inadecuada para el consumo. La posibilidad de tal contaminación es usualmente valorada determinando el número de bacterias coliformes. La Eschericha coli es excretada en enormes cantidades: hasta 4x1010 organismos por persona al día. Los patógenos son encontrados en cantidades muy pequeñas y tienden a morir más rápidamente que los coliformes bajo condiciones encontradas en aguas naturales y en las plantas de tratamieno de agua potable y plantas de tratamiento de aguas residuales. Aunque la presencia de coliformes no es prueba de que el agua sea peligrosa, la ausencia de este grupo es tomada como evidencia de que está libre de patógenos. (McGhee, 2001).

Referencias

• McGhee, T. J. (2001). Ingeniería Ambiental, Abastecimiento de Agua y Alcantarillado (6ta ed.). (A. Emma, Ed., & D. A. Agudelo, Trans.) Bogotá, Colombia: McGrawHill.

• Rose, J. B. (1988). Occurrence and Significance of Cryptosporidium in Water. American Water and Works Association, 80.

• Rosenweig, W. D., Minning, H., & Pipes, W. O. (1986). Fungi in Distribution Systems. American Water and Works Association, 78.

• Williams, F. P., & Akin, E. W. (1986). Waterborne Viral Gastroenteritis. American Water and Works Association, 78.

• Witherall, L. E. (1988). Investigation og Legionella pneumophilia in Drinking Water. American Water Works Association, 80.

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